miércoles, 11 de marzo de 2009

.




Revista satírica virtual Número X Pica, pero hace miel / hace miel pero pica. Revista cibercrítica, ciberácida. Chismes-viboreos-dimes y diretes-pitorreos-balcones-pornosurrealismo

La zona negra de la cultura mexicana que todos conocen pero nadie se atreve a mencionar por conveniencia, intereses sectarios, lana, arribismo, prostitución, corrupción o simplemente miedo; o sea, la mierda en la que nada a gusto nuestra excelsa cofradía cultural, no importa si se pinta tricolor, azul, amarilla o verde. Como contrapeso para la salud mental de nuestros ciberlectores, LA AVISPA ROJA ofrece juegos interactivos, acertijos, concursos, premios, gráficas eróticas (esto es, pedorros despampanantes), caricaturas, poesía picaresca y escatológica, arte, aquí no se perdona a nadie, ni a nosotros mismos; ni con Dios ni con el Diablo, que conste.



DEDITO RIAL

No se vale. La mera neta de la cajeta que no.

Nuestro excelentísimo director confiesa que hace cuatro años ya no sabía de lo mojado, por lo tupido. Claro, después de lo sucedido a un ilustre tabasqueño ingenuo, que se atrevió a disputar
trono, cetro, corona y (ofcors) botín a los poderes establecidos, en la pasada elección presidencial, debió prever lo que sucedería.

Pero ni la “moira” habría considerado siquiera que ese jueves cuatro años atrás sería infausto. Fue víctima de un gacho atropellamiento a llantas de una “trulla”. Analizadas y descartadas, las
posibles circunstancias (“de seguro andabas pedo, guey”) que lo hicieran responsable del percance que le costó doble fractura del remo izquierdo, sólo se le ocurre pensar en un “compló”. O ¿acaso no es sospechosísimo que el accidente ocurriera, precisamente, un día antes de la celebración oficial del número nueve de esta revista ciberácida?

Pero eso, gajes del oficio de revoltoso, no es nada. Luego vino lo peor. Como secuela no calculada pero oportunamente bien aplicada, surgió la traición del exsimio subdirector el “chanfalla”,
alias Gonzalo Martré. Encomiable libelungo, autor de inverosímiles crónicas flatulentas pero carente de escrúpulo alguno (como buen bandido), el tecleador de marras asestó, sin decir agua va, un incruento pero efectivo golpe de compuestado al indefenso cuerpo editorial en receso, léase “consejo honorífico” y “directorio”. No es necesario decir que los del “otro lado”, más de medio país de intelectuales y artistas comprados anteayer por el priismo, ayer por el foxismo y hoy, por el fecalismo, vitoreó al golpista. Lógico, pues en aras de su ambición trascendentalista –si no lo incluyen en los listados de la literatura mexicana le da el berrinche, y para muestra, que lo digan A. Castañón y Ch. Domínguez y, de querer bailar a guebo con la más redonda de las directoras editoriales, Chelo “La Gorda de las Memelas”, desplazó al único medio crítico con capacidad de lograr que a las hordas seudoculturales y mangoneadoras de la inmundicia celebratoria en la que se mueven, les diera dolor de muelas. Después, para rematar, los obligó a renunciar bajo el sobado argumento de que si aljefe le da catarro, sus esclavos deben caer con pulmonía.

Su sorda y sórdida mente pensó que si el “prianismo”da gato por liebre y todo el pinche país parece andar feliz, por qué el “chanfallismo”no podría hacer lo mismo. Así que reemplazó al preclaro numen colectivo, por los desechos putrefactos, producto de su desquiciada imaginación, ya más que ruca, senil.

Claro que sus diatribas cascarrábicas pero dizque fundamentadas contra la actual directora del Fondo de Cultura Económica. Al Parecer le hacen a ésta lo que el viento a Juárez.

A las pruebas nos remitimos.

Vea la abundancia de fotos y notas periodísticas ensalzando la labor de la tripudita cuando aparece a cada rato junto a las cacas mayores de la cultura nacional, y saquen sus conclusiones.

Esta senora, bajo la estrategia del más puro priismo histórico de poner a sus incondicionales (vgr. A. Castañón) en los niveles directivos, mantiene a la editorial bajo el capricho de sus enaguas por completo impenetrable a toda crítica.

Y seguimos con el Chalo chanfalla. Cuando nadie lo pelaba en su cruzada contra la gordita de requesón, nos compadecimos de él y le ofrecimos el espacio correspondiente para desahogarse, pero el salaz escribano terminó apropiándose de todo. Veamos el caso con Orlando Guillén, el “poeta pata”veracruzano, a quien el chanfalla consideraba un gran amigo pero que, a la hora en que éste le solicitó su apoyo para secundarlo en su “guerrita, aquél de plano le dijo “nel pastel”.
Nada tontín el Orlando.Acceder le habría costado un contrato editorial jugoso –noventa mil pesucos-, que le dieron limpios de polvo y paja por una compilación y traducción de poesía catalana.

¡”Qué lástima, Margarito”¡ Con todo, jamás descalificaríamos la pírrica batalla emprendida por el cronista de burdeles y teporochos de la Ciudad de México. Pero tampooco aplaudiremos el bodrio en que convirtió a “La Avispa Roja”, repleto de textos pésimamente redactados y con un sentido del humor que nada tiene de negro, sino del gris más deslavado, esto es, “skukas”, término ruso con el cual calificaba el extinto pintor ruso-mexicano Vlady a la pintura mexicana de hoy”: aburridos.

¿La “divis provi”, o el “chamuco? Quién sabe, pero el hecho es de que su trapera acción recibe ya la debida pena. Y ésta, proviene de nuestros mismos lectores. Ellos, que también fueron apropiados a la “malagueña” de nuestro directorio personal por el inefable chanfalla, no les ha caído en realidad nada bien el cambio. Con una somera consulta que La Avispa Roja les hizo acerca del punto, al menos el 90% ha respondido que La Rana Roja – nombre del fementido boletín - es “un clon muy mal hecho” y, sobre todo, insípido, pesado. Es más, declaran que con sólo verla anunciada en su correo electrónico, la borran sin echarle siquiera un pestañazo. En general aducen que tras los primeros cien choros despotricadores en torno a la causante de su melodrama, “La Gorda de las Memelas”, y los soporíferos ladrillos sin chiste que lanza
contra mediocres de la talla de Castañón o Domínguez es evidente que la sesera se le derritió al grado de que con sólo escuchar un inofensivo ¡Croac! se les enchina el pelo desde la coronilla a la colita. “!Válgame el Santo Niño de Atocha!”, escupiría mi abuelita. Y es que obsesionado por atraer la atención del imaginario colectivo, bajo la única mira de evacuar su indigesta tirria, el ínclito brodie se ha puesto a batir la bóñiga cultural doméstica, sin percatarse de que hacerlo
con carencia de la imprescindible imaginación y humor, hace que “el batidor” termine igual, bien empapado de aromática caca. Falto pues del mínimo de humor negro, necesario para darle cuerpo y sustancia al verbo crítico, La Rana Roja no superará lo que es, un bodrio ramplón que no vale los centavos que se gastan en su edición y lectura. Amén.


II

Historias Perras

Sin quererlo queriendo, el presente número 10 parece señalado en ser escaparate de las ruindades de algunos personajes que sin serlo, asumen posturas de prohombres. Al estilo de los antiguos sofistas de la época de Sócrates y Pericles, según nos cuenta Jenofonte (430, AC), en sus Memorables, representan la mentira con los vestidos de la verdad.


El Anarcolín nos cuenta


No fue sino pasados más de 30 años de supuesta amistad, cuando supe bien a qué atenerme con el pintor zimatleco, Inmundo Aquí-sí.

Puntualizo: dado que es oaxaqueño, oriundo del municipio de Zimatlan y con rasgos fisionómicos medio asiáticos, a nadie le será difícil identificarlo. Por lo demás, lo de Inmundo da perfecta cuenta de la naturaleza del susodicho sujeto.

Es decir, hoy día entiendo lo que antes no. Por qué, cada vez que me refería a él como un noble personaje, leal amigo, y solidario artista, mis paisanos enarcaban la ceja, fruncían el entrecejo o esbozaban una sonrisita sarcástica. Yo atribuía tales gestos desdeñosos, a la envidia normal que en la paisanada despierta el éxito de algún coterráneo. habrían de transcurrir más de tres décadas, para saber que la enaltecida imagen que yo tenía de mi “amigo”, no correspondía a la realidad.

Sucede que, a principios de los 90 el Inmundo solicitó mi ayuda periodística para demandar de la guberatura oaxaqueña, solución a un grave problema que afectaba a los pobladores de su entidad natal, Zimatlan. En ese entonces mantenía una columna editorial en El Sol de Mediodía, diario matutino de la capital.

El problema radicaba en los constantes desmanes violentos y exacciones monetarias de las que eran víctimas los zimatlecos, por parte del presidente municipal. Tras sufrir y aguantar un sinfín de abusos y tropelías bajo aquel despotismo caciquil, los zimatlecos recurrieron al gobernador Heladio Ramírez, quien según la Constitución debe ser el garante de sus derechos fundamentales.

Pero era, también, “compadre” del felón munícipe y, por tanto se hizo él “no veo ni oigo”.

Transcurrieron meses de infructuosas gestiones ante el “gober precioso” y su secretario, un tal Zorrilla, sin resultado alguno. Así que acudieron al artista importante de la comunidad. El Inmundo Aquísí, esperando que a través de sus elevadas relaciones con el mundo oficial, les hiciera el paro requerido. Mas por lo visto, el connotado artista no contaba con muchos amigos, sobre todo, en los medios de comunicación. Si acaso logró que la poeta Ema Rueda, le diera la
mano publicando un artículo sobre el hecho en Excélsior. Y hasta ahí. Fue entonces que el pintor me planteó la necesidad de mi asistencia.

Tomé el caso de inmediato como mío, por tratarse del Inmundo y por deber noticioso con un pueblo subyugado. Como fue.

Desde el primer artículo anuncié al falaz gobernador que dedicaría al tema no uno, ni dos, sino todos los escritos que fueran necesarios hasta la destitución del pillo munícipe. Como fue. Semana tras semana, insistimos denunciando no sólo las corruptelas y arbitrariedades del mismo, sino la evidente complicidad del “gober”.

Contienda periodística que duró, gracias a la tozudez del mandatario estatal y la soberbia de su protegido, alrededor de tres meses. Periodo durante el cual se escibieron 16 artículos en total. Y al fin se hizo la luz. El atrabiliario presidentillo fue relevado. En agradecimiento, los zimatlecos me enviaron una misiva referente con la firma de sus pobladores.

En dicha época mis ingresos económicos eran mínimos; en ocasiones no llegaban ni al mínimo oficial diarina. Y aunque esta situación la conocía el Inmundo no se me ocurrió pedirle retribución alguna, tampoco a sus paisanos. cierto que alguna vez me brindó una que otra cena, acompañada de unos buenos mescalazos. Mentiría si dijese que bajo los apremios de la pobreza no me sentí tentado en ciertos momentos, a pedirle ayuda monetaria. Nunca me atreví. Menos después del
día en que, estando en la salita de su departamento de Coyoacan, me señaló una de sus pinturas colgadas y me dijo:

“Cuando esto acabe, esa pintura será tuya”. Este ofrecimiento me causó honda satisfacción, esperando, sin embargo, no necesitarlo; y así se lo precisé.

Pero el mundo da vueltas. Alrededor de dos años más tarde andaba de nuevo en las últimas de la penuria económica. Recordé entonces su generoso ofrecimiento y pensando que me lo merecía por lo sembrado, sin dudarlo le hablé por teléfono y le plantee mi necesidad. Pero no sólo se le olvidó. Mi solicitud sirvió para que sacara a relucir el verdadero cobre.

Además de mandarme a ver si la chancha ya había parido, agregó una impiadosa cachetada de revire.

Me aconsejó sibilino de que ya me pusiera “a trabajar”. A caray. Y yo que vivía en la creencia que mi trabajo es escribir, de que lo que escribo es mi trabajo, no importándome nunca como generador primario de divisas para vivir. En todo caso me ha permitido sobrevivir lo necesario, sin convertirlo en el núcleo rector de la subsistencia física. Aduje, todavía, que mi escritura por esos días atravesaba una frustrante crisis de producción, además de que dedicarme a la poesía por entero me había alejado del circuito laboral, y no tenía pa’ donde. Sin amilanarse, el Inmundo me señaló el glorioso camino:

“Pues entonces ponte a chambear de bolero, o a limpiar parabisas. Pero ya muévete porque aquí no hay nada”. Ay güey.

Qué gacho se siente recibir una patada de tal calibre. Pasado el sabor amargo de la boca, durante cierto tiempo antes de archivar el asunto y pensando en su consejo, me preguntaba si no equivoqué mi verdadera vocación. Sobre la “depre” me reconfortaba no obstante saber que de limpiabotas o franelero, jamás habría escrito en un diario importante todos aquellos artículos que contribuyeron para salvar a un pueblo de la iniquidad, además de vestir a una mona con ropa ajena.

Porque, mientras el Inmundo recibía aplausos del pueblo zimatleco yo no pude visitar mi tierra durante los años que gobernó Heladio, pues un día me hicieron llegar por interpósitos medios, el mensaje de que había directrices del mando estatal para que “algo me sucediera si tenía la osadía de pisar suelo oaxaqueño”.

¿Cómo la ven desde aquí?


III Zapotegmas

Al que no podeis enseñar a volar, enseñadle al menos a caer más de prisa.
Federico Nietzsche

Pomo que no haz de beber guardalo para la cruda del amanecer.
Box Copuli

Agnóstico en lo religioso, anarquista en lo social y político, escéptico en lo humano.
Ideario Anarcolinista



IV Poetario

La paloma es el pájaro de la paz
La mujer es la paz del pájaro
El soltero no deja al pájaro en paz
La soltera conoce al pájaro pero no la paz
La divorciada perdió la paz y el pájaro
La casada tiene seguro el pájaro y la paz
El viejo tiene al pájaro en paz
La vieja debería estar en paz, pero siempre piensa en el pájaro
El maricón quiere la paz por delante y el pájaro por detrás.



V

Y rebuznó la mula

Si la madre de cada uno de nosotros hubiera decidido que se interrumpiera el embarazo de lo que fue nuestro origen, no habríamos seguido viviendo…”
(Mariano Azuela Guitrón, magistrado de la Suprema Corte de Justicia, refiriéndose a la ratificación de la despenalización del aborto en el DF. El Universal, pág. A12, V29-08-08)

LAR: ¿te imaginas, kimosabi, cúanta lana se habría ahorrado la Nación – es decir, nosotros- si la santa madrecita de este magistrado lo hubiera abortado? Y si igual hubieran obrado las de Memo Ortiz Mayagoitia y Sergio Aguirre Anguiano (los tres monos de la fábula indú, pero chupando aquí como vampiritos, el presupuesto de la SCJ), no te lo puedes imaginar.

Serían millones de morlacos devaluados y todo, que engruesan tanto sus cuentas bancarias como sus panzotas grasientas.

Dinero, que sería más útil repartiéndolo en trabajo , educación, seguridad, y salud, entre quienes realmente lo necesitan y no a esta piara de vividores autosuperpagados. Investigue cuánto ganan y cúanto se autoasignan, por ejemplo, como aguinaldo cada fin de año para que nos entienda.

Dicha información la puede conseguir vía el IFAI. Aunque tampoco le podemos asegurar éxito, dadas sus públicas reticenciaspara facilitar información sobre otros casos parecidos, verbigracia
la negativa a facilitar la correspondiente a la Chucky, alias Elba Esther Gordillo.

Tales magistrados lo son sólo de nombre, pues sus constantes y públicas oposiciones a todo lo que huela a progreso, justicia, ética o crítica los balconea. “!Lástima, Margarito!”, que el hubiera no exista.



VI


Acertijos

Se ostenta como escritor, no siéndolo pues su única contribución a las letras mexicanas son dos “diccionarios”, incompletos, por cierto. Con todo, en ésta nuestra República de las Letras, las componendas y contubernios culturales los apapachos mutuos, lo llevan a participar en mesas redondas, conferencias, presentaciones, etc.

Su peor papel, sin embargo, no es su mediocridad intelectual sino la de ser un ex borracho de los arrepentidos y moralistas para los cuales, el sagrado chupe es un “coco”. De joven se le conoció con el apodo de El Águila Descalza. ¿Quién de la terna siguiente es?

A) Humberto Musachio
B) Antonio Leal
C) Miguel Flores

Excelente escultor. Uno de los primeros en experimentar el volúmen con resinas sintéticas. Algunas de las más importantes unidades habitacionales del DF, han sido agraciadas con sus obras. Por ejemplo el Condominio Sol de la Doctores. Se le conoce como “El Diablo”, y es:

A) Luis Y. Aragón
B) Gustavo Martínez Bermúdez
C) Pedro Cervantes

Se suicidó joven. Poeta, capitán de la horda infrarrealista, en verdad, junto con el también extinto poeta Cuauhtémoc Méndez fueron los únicos auténticos infrarrealistas. Los demás, vivos por cierto, son el fraude grupal más neto de los últimos tiempos.

Personaje de una novela de Roberto Bolaño, se le conoció como Mario Santiago Papasquiaro. Seudónimo, sin embargo. Ya que su verdadero nombre era:

A) Antonio Calzonzin
B) Benito Ponce
C) José Alfredo Zendejas

En el próximo número se darán los aciertos.



EL AMEN PERPLEJO DEL ANARCOLIN


Cámara. La neta del planeta, que no se vale.

¿Dónde oimos ésto? Con algunos “brodis” al parecer no reza el dicho aquel de que “perro no come carne de perro”, pero sí el de “hay perros que no tienen madre, porque les das de tragar y te muerden las manos”, o, para no chillar mañana, “cría cuervos y te sacarán los ojos”.

Pues eso merito vivieron los poetas Leopoldo Ayala, Mario Ramírez y José Tlatelpas.

Sucede que en el 2004, Ayala tuvo la plausible ocurrencia de recopilar algunos textos poéticos, enfocados a recordar los cruentos sucesos del ´68. Después, sería cuestión de encontrarles la correspondiente edición.

Con tal fin, invitó en principio a Mario y José. Más tarde, coincidieron en ampliar el número de participantes y así, extendieron la invitación a José Alberto Damián y Alejandro Zenteno.
Como autor del proyecto, Ayala propuso como título provisional el de “Ni perdón, ni olvido”, que luego sustituyeron por otro más directo y simbólico, “El Libro Rojo del ´68”. Sin embargo, dado que el material reunido quedó por circunstancias no previstas en poder de los dos últimos caifanes, al ratito y en un descuido (igual a lo que nos ocurrió con la innoble usurpación del “chanfalla”en el proyecto original de esta ciberevista) del trío, que se apoderan del volumen en ciernes para editarla sin mayor derecho que el de sus chones. Pero eso no es lo grave, dicen los compas Mario y José. No habría motivo de queja, puesto que se trata de una acción necesaria para que las generaciones que vienen no olviden un crimen de tal magnitud. Cambiaron de manera absurda el prólogo de Ayala que fue reemplazado por el irrelevante de “Epopeya
del ´68” (¡!!), un enlistamiento dizque cronológico y otro “prólogo”tan descabellado como plagado de hartas sandeces, al grado de apuntar que el ´68 no es todo Tlatelolco (¡recórcholis y cáspita piolín!) y no, como debiere ser, la denuncia y la condena por el genocidio que en dicho año cometieron las hordas de los asesinos Díaz Ordaz, Luis Echeverría, Corona del Rosal, Cueto, etc…

Para amolarla, el cuate (como las bolas) de Alejandro Z., pese a declarar sibilino que los textos se habían distribuído en espacios “equitativos”, con igual número de páginas por “piocha”, él sin embargo se adjudicó más de veinte para restregarnos en los ojos una sarta de espantosas cuchilladas a la paz mental.

Esperamos las futuras presentaciones del bodrio parnasiano,según nos lo presentan aunque, ¿qué diablos tienen que ver los parnasianos aquí?, para solidarizarnos con los ofendidos yendo aembarrarles en la jeta su desleal oportunismo, hecho, imagínense, a nombre del martirologio de las víctimas del ´68. AMEN.



-------------------------------

LA AVISPA ROJA es una ciberpublicación satírica, que expone y dice lo que los exquisitos integrantes de nuestra comunidad cultural, no, ya sea por interés, conveniencia, miedo, amiguismo, hipocresía y demás etecés nauseabundos. En este balcón nadie se salva, ni Dios, ni el Chamuco. Amén.

Consejo Honorífico: Luzbel, Petronio, Erasmo, Quevedo,H.L. Mencken, G. Papini, Ambrose Bierce, N. Nipongo.

Directorio. Director general: J. L. Colín

Ilustradores honoríficos: Ponk, Vampiro Sax, Roberto Valle.

Ilustradores de la presente edición: Miguel Angel Orta, Roberto Ortega, Philip Bragar, Mister Guen Sur.

Colaboradores: quienes se vayan apuntando

Invitación: se aceptan colaboraciones, textos y dibujos que se ajusten a nuestra línea satírica.

Enviar a:
edanarc5@gmail.com

Los números del 1 al 9 de La Avispa Roja los puede consultar en la redvista virtual La Guirnalda Polar.


NOTA BENE: se autoriza la reproducción parcial o total de los materiales escritos y gráficos dela presente edición, siempre y cuando se apunten los debidos créditos.
Entrale a la “cadena”. Reenvía el contenido de nuestra revista a tus direcciones electrónicas. También puedes imprimirla, sacarle fotocopias y distribuirla entre tus conocid@s.En caso de no hacerlo, ten por seguro que los hados nefastos te perseguirán hasta debajo de la cama.